6/5/25

Tumbando mitos sobre el control del lobo

Asturias Ganadera quiere denunciar la utilización de datos científicos manipulados por algunas organizaciones ecologistas y animalistas con el objetivo de engañar a la población diciendo que los controles sobre el lobo aumentan los ataques al ganado doméstico en lugar de disminuirlos. En Asturias, algunos abanderados de esta falsa tesis son D. Nacho Martínez, de ASCELL, y D. Fructuoso Pontigo, de la Coordinadora Ecoloxista. En primer lugar, creemos que es un insulto a quienes sufrimos los daños y hemos podido comprobar el aumento de ataques desde que los controles cesaron con la inclusión del lobo en el LESPRE. En segundo lugar intentaremos explicar cómo están manipulando los datos científicos a su antojo, obviando lo que no les conviene, y magnificando lo que sí les interesa: 1.- No reconocen que el estudio de 2014 (Wielgus y Peebles) que dice que los daños al ganado aumentan cuando hay controles pone un límite en el 25% de la población. Es decir, que si los controles superan esa barrera sí hacen descender los daños. Obviamente porque quien no quiere matar ni un lobo menos desea reconocer que deben sacrificarse el 25%. 2.- No reconocen tampoco que en estudios posteriores (Niraj Poudyal, Nabin Baral, Stanley T. Asah; 2016), en la oportuna revisión por pares, se contradijo que no tuvieran incidencia positiva en disminuir los daños los controles inferiores al 25%. Necesitan mantener el dato erróneo del primer estudio para justificar una mentira que no se pudo sostener científicamente. 3.- Obvian que otras conclusiones científicas que intentaron dirimir esta contradicción (Lyudmyla Kompaniyets, Marc A. Evan; 2017) pusieron en evidencia que había casos donde a pesar de los controles el número de lobos iba en aumento, y que por ello había más ataques al ganado, porque había más lobos, no porque hubiera controles. Esta información ya estaba implícita, por cierto, en alguna de las conclusiones del artículo de Wielgus y Peebles. Oksana Grente, Thomas Opitz, Christophe Duchamp, Nolwenn Drouet-Hoguet, Simon Chamaillé-Jammes, Olivier Gimenez (2025) determinaron en los Alpes que “una disminución moderada de la intensidad de los ataques fue el resultado más común después de una eliminación letal”. 4.- Obvian también posibles márgenes de mejora en la eficiencia de los controles que avalan otros estudios científicos, como el hecho de que un control inmediato a un ataque pueda distanciar una media de dos meses un siguiente ataque al ganado. Esto debería ser una buena noticia para los conservacionistas, pues minimiza la necesidad de sacrificar ejemplares, pero en su fanatismo sólo quieren la ciencia que les justifique abjurar de la necesidad de controlar la especie. 5.- Resumiendo lo que parece científico de lo científico en la cuestión de la eficacia de los controles del lobo en la disminución de daños al ganado, desde Asturias Ganadera decimos: Los controles funcionan como norma general siempre que verdaderamente consigan rebajar la población de lobos. Los controles cuando alcanzan el 25% aseguran el retroceso de la población de lobos. Los controles realizados de forma inmediata a un ataque retrasan la recurrencia de los próximos ataques. Y retamos a los mencionados D. Fructuosos Pontigo y D. Nacho Martínez a que reconozcan públicamente la existencia de estudios que ponen en evidencia que los controles sí pueden funcionar, o que demuestren que lo que decimos no es cierto.

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Rueda de prensa - Salida del lobo del LESPRE - 31 de marzo de 2025